Es cierto, todos vamos a morir. Por el otro lado, también es cierto que el camino a la muerte no tiene por qué ser ni doloroso, ni complicado. Si no te motiva estar bien contigo mismo, podrías sentirte motivado por querer envejecer y no padecer ese proceso que invariablemente todos viviremos.
Este grupo de personas que no se cuida, constantemente lanza esta pregunta (¿para qué te cuidas?) a una tercera persona que si lo hace, especialmente, en mi opinión, cuando se siente observada o evidenciada al saber qué debe hacer algo, pero no lo quiere hacer. Y es entendible, la mayoría de las personas, aunque quisieran, no tendrían ni idea por dónde empezar, porque como he tocado varias veces, nadie nunca nos enseño a cuidarnos. Es como pedirte que manejes tus finanzas adecuadamente y no te han enseñado ni a registrar tus gastos para saber que haces con tu dinero.
También es cierto que nada es garantía en esta vida, y el cuidarte no te excenta de morir prematuramente, lo cual, hay que decirlo, es poco común. Pero un argumento que me parece poderoso para convencerte que debes cuidarte es el siguiente: TODOS tenemos en nuestro círculo mas cercano personas enfermas de algo; afecciones cardiacas, diabetes, cáncer, problemas renales y de hígado, enfermedades neurodegenerativas, entre muchas otras. Las consecuencias de estas enfermedades son muy fáciles de observar en la siguiente imagen:
Si a esto le agregas problemas de movilidad que se desarrollan rápidamente el resultado será una dependencia absoluta en los cuidados.
Y pensar que todo esto es evitable.
Por el otro lado, personas que se cuidan, hacen ejercicio y tienen hábitos saludables estándar (no hablo de atletas, ni de estrellas de cine y televisión) y que mueren prematuramente son pocas las que conocemos. A decir verdad, yo no he tenido un caso cercano y de memoria no recuerdo a alguien que le haya sucedido.
Un punto (entre varios) que me parece importante para iniciar con un cambio es aceptar que no tenemos claridad sobre lo que se debe hacer. Los seres humanos somos muy dados a opinar sobre temas de los que no tenemos idea y queremos aparentar que si. Si no admites que debes aprender cosas nuevas, difícilmente podrás accionar diferente, y en consecuencia, tener resultados diferentes.
Si realmente comprendes que el cuidarte depende solamente de ti, podrás iniciar mañana mismo. No tengas miedo ni sensación de abandonar tu comida preferida: podrás seguir comiéndola, solo que aprenderás a comerla en las correctas proporciones y tiempos. Te lo dice un exgordo que no ha podido desarrollar un mejor cuerpo porque simplemente no puede dejar sus antojos, pero que logró perder mas de 36 kilos y mantenerse en forma sin tantos sacrificios. Nací tragón, ni modo.
¿Debería cuidarme? La respuesta corta es si.
Si no tienes idea por dónde empezar, pide ayuda. Recuerda que todo se puede.